Sobre el libro:
Mientras escribo es una recopilación de anécdotas de sobre la vida personal y la carrera profesional de Stephen King. Con 189 páginas, podemos conocer sobre la niñez, adolescencia y los primeros comienzos en la escritura de Stephen. Al final del libro el autor da consejos para escritores, que van desde las herramientas hasta el como escribir mejores personajes, ambientación, etc.
Sobre el autor:
Nació 21 de septiembre de 1947 en Estados Unidos. Entre sus más grandes éxitos se encuentra Carrie (1974), El resplandor (1977), It (Eso, 1986), Misery (1987). Tras licenciarse en 1970, se casó con la novelista Tabitha Spruce en 1971, a quien había conocido trabajando como becario en la biblioteca de la universidad.
Lección #1 El Escritor Es Lector
Si tuviera un centavo por cada persona que me ha dicho que quiere ser escritor pero que no “tiene tiempo para leer” podría pagarme una cena en un restaurante costoso ¿me dejas que te sea franco? Si no tienes tiempo para leer es que tampoco tienes tiempo para escribir. Así de sencillo.
Lección #2 ¿sobre qué escribir?
Casi todas las situaciones interesantes se pueden poner en una pregunta condicional:
¿ y si los vampiros invadieran un pueblecito de Nueva Inglaterra? (El misterio de Salem's lot)
¿ y si una mujer se quedara encerrada en su coche averiado con su hijo pequeño por culpa de un perro rabioso? (Cujo)
Lección #3 Te recomiendo evitar la voz pasiva
Los verbos pueden conjugarse en dos voces: activa y pasiva. El sujeto de una frase con el verbo activo hace algo, mientras que al de una frase con el verbo en pasiva le están haciendo algo. Escribir en voz pasiva es a mi parecer para escritores tímidos.
Lección #4 escribir adverbios es humano pero escribir “dijo” es divino
El adverbio es una palabra que modifica un verbo, adjetivo u otro adverbio. Son las que acaban en “mente” El uso de adverbios es habitual que el autor nos diga que tiene miedo de no expresarse con claridad.
Lección #5 la caja de herramientas
El párrafo:
El patrón ideal de párrafo expositivo contiene un tema seguido por otras que la explican o amplían. Fragmentar un párrafo ayuda a estabilizar la narración, crear imágenes nítidas y crear tensión.
El dialogo:
El dialogo bien construido indicara si el personaje es listo o tonto. También se podría describir si el personaje es listo o tonto pero dejar que él mismo te lo cuente a través de sus acciones o palabras engancha más al lector.
La descripción:
Una descripción insuficiente deja al lector perplejo y miope. El exceso de descripción lo abruma con detalles e imágenes. El truco es encontrar balance.
Los personajes:
No recuerdo muchos casos en que sintiera la necesidad de describir el aspecto físico de los personajes. Me gusta dejar que los lectores les pongan cara y ropa a los personajes.
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